lunes, 18 de octubre de 2010

HUELE A INVIERNO

Hoy ha sido el primer día, desde que dejamos el verano atrás, en el que el olor del invierno se ha hecho más presente. Ha sido un día frío, con sol pero frío, de esos raros en los que el sol engaña y te hace un guiño para que busques su compañía . Un día en el que cuando la noche ha aparecido, el ambiente ha cambiado por momentos.
Y sí, cuando he salido del trabajo me ha olido a invierno. Ese olor que siempre se asocia al frío, como a humedad, esa respiración que hiela la garganta, poca gente en las calles a unas horas en la que hace a penas quince días se veía a bastante gente. Hoy he visto el invierno en frente de mí, en mi cuerpo, en mi mente, y en mi alma y la verdad es que..., no me ha gustado mucho.
Estaciones que vienen y van y contra las que no podemos hacer nada aunque no nos gusten. Estaciones a las que tenemos que sacar su lado positivo y que siempre terminamos por disfrutar, estaciones que nos cuesta recibir y que luego nos cuesta despedir. Al fin y al cabo, así es la vida.
Preparada para recibir el invierno.